Devoción al producto

El auge de productos, restaurantes y espacios de especialidad ha supuesto un fenómeno interesante para el sector gastronómico en los últimos años. Una tendencia que, aunque inicialmente parecía dirigirse a un nicho exclusivo, ha evolucionado hasta convertirse en un auténtico movimiento cultural que refleja cambios más profundos en los hábitos de consumo. 

Esta búsqueda de exclusividad en el producto no se produce en un vacío económico. El contexto actual, ha influido en la manera en que las personas eligen y valoran los alimentos, convirtiendo a ciertos productos en objetos de culto. 

Un escenario que ha abierto oportunidades para grandes cadenas de restauración y alimentación, que han sabido capitalizar el interés por estos productos virales, incorporándolos a sus menús y estanterías y elevando el debate gastronómico al entorno económico que redefine la relación de las personas consumidoras con la comida.

Porcentaje de personas en EEUU que consideran la comida rápida como un nuevo lujo, debido a la inflación y a la subida de precios en estos locales, según el mercado de préstamos LendingTree. 

Número de cafeterías de especialidad en Barcelona, asegura Andre Oliveira, instructor de Asociación de Cafés Especiales y fundador de la cooperativa Coffee XP.

Valor de mercado mundial del té matcha en 2024, con previsiones de crecimiento de hasta 6,68 mil millones de dólares en 2029, según la consultora Mordor Intelligence.

Locales de restauración organizada de servicio rápido en España al cierre de 2023, manteniendo la dinámica de crecimiento, en datos del informe de Comida Rápida del Observatorio Sectorial DBK de Informa. 

Sibaritas de lo cotidiano

Las personas consumidoras han dejado de conformarse con lo cotidiano, también en el aspecto gastronómico. Lo que antes era un lujo exclusivo o un capricho momentáneo ahora es una exigencia básica. Desde la evolución de lo premium y lo gourmet, el concepto de “especialidad” se ha expandido, abrazando, prácticamente, cualquier categoría de alimentos y bebidas. 

No obstante, la especialización por especialización corre el riesgo de banalizarse. Lo que comenzó con pequeños artesanos y productores locales, ha sido rápidamente replicado por grandes grupos que lo convierten en una etiqueta más de marketing

Este auge desmedido, impulsado por rankings, reseñas y listados interminables, ha llevado a una democratización que ha diluido el verdadero significado de lo especial. Así, lo que antes exclusivo y único, ahoracorre el riesgo de caer en la mediocridad del consumo masivo, perdiendo el valor y la autenticidad que le dieron en origen.

Spotlights

  • Las personas buscan experiencias más significativas en alimentos específicos y de alta calidad. Esto ha generado una corriente hacia la especialización que ha impactado a pequeños y grandes negocios.
  • Los negocios especializados buscan educar a las personas sobre la materia prima y crear comunidades alrededor de estos productos, fomentando una cultura de devoción.
  • La expansión del concepto "producto de especialidad" ha llevado a una democratización excesiva que diluye su significado
  • Las redes amplifican estas tendencias, provocando alta demanda y rotura de stock. La viralización no sólo genera atención, sino también expectativas y presión sobre los negocios

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Se reinventa el concepto de sibarita.